domingo, 29 de marzo de 2015

LA NUEVA TAXONOMÍA DE MARZANO Y KENDALL: UNA ALTERNATIVA PARA ENRIQUECER EL TRABAJO EDUCATIVO DESDE SU PLANEACIÓN.


Después de leer la lectura, podemos encontrar, que entre los aspectos más importantes, de su contenido, se halla el de la descripción del proceso, que en teoría mejora en algunos puntos, la propuesta presentada por Benjamin Bloom. De abajo hacia arriba, en primer lugar, es un modelo que en su esencia es una teoría sobre el pensamiento humano, a diferencia de Bloom, que se limita a ofrecer un marco de referencia que describe seis niveles de procesamiento de información. En segundo lugar, la metacognición se presenta como un tipo de procesamiento que es aplicado al contenido de la disciplina que se estudia o se pretende estudiar, no se pone al mismo nivel que el conocimiento factual, conceptual y procedimental como sí sucede en otras propuestas como la de Anderson. En tercer lugar se encuentra el hecho de haber enunciado la existencia del sistema interno ubicado en primer espacio de la jerarquía, que tiene la facultad de controlar si el individuo se involucra o no, en el proceso de aprendizaje al que se le está invitando. Este sistema es muy importante pues además de contener todo lo que pasa por la conciencia (memoria, acciones, deseos.) también permite jerarquizar los retos trazados ya para nuestra vida.

Entendido esta idea a manera de introducción al tema, seguiremos cada uno de los puntos, siguiendo con entender que la nueva taxonomía, se vuelve aún más valiosa si le sumamos el hecho de que no solo se explicita a detalle las características del conocimiento sino del proceso de pensamiento que subyace al aprendizaje.

En el caso del conocimiento denominado: “información”, (Clasificada por su naturaleza en Detalles, y organización de ideas.) se ha determinado que los seres humanos almacenamos información en unidades denominadas proposiciones, estas son concebidas como las unidades más pequeñas de pensamiento , y soportan afirmaciones separadas, tienen sentido propio y nos sirven para elaborar un juicio.

Seguidamente en la jerarquía que nos ocupa, hallamos el conocimiento  denominado “hechos”. Un hecho contiene información sobre personas, lugares, cosas y eventos de forma específica. Después de estos dos dominios, hallaremos las generalizaciones y los principios. Las primeras se refieren a las  características de clases y categorías y por ello difieren de los hechos. Los principios por su parte, son tipos específicos de generalizaciones que tienen que ver con la relación entre los elementos. Existen dos clases, causa- efecto y correlación.

En el caso del dominio, denominado procedimientos mentales, nos ocuparemos de entender el “como” en lugar del “que” que se trató en párrafos anteriores, respecto del almacenamiento en la mente. Entendiendo que el cerebro humano construye estructuras de tipo “si- entonces” llamadas producciones. El aprendizaje que implica llevar a cabo los  procedimientos mentales, comprende tres fases, la cognitiva donde el estudiante puede verbalizar el proceso o describir sus pasos. La etapa de asociación, que es donde el estudiante detecta y elimina errores, y la etapa autónoma donde la ejecución es afinada y perfeccionada. (Aquí ocurre la automatización, que nos lleva a la perfección de las actividades, por medio de la repetición rutinaria de lo aprendido.)

Hablando del conocimiento denominado “Procedimientos psicomotores” entendemos que, ya que de almacenan en la memoria como cualquier otro tipo de proceso mental, con base a la relación “si- entonces”, y el proceso para su aprendizaje es muy similar al de los procedimientos mentales, los autores no entran a fondo en este aspecto. Más si mencionan que estos procedimientos psicomotores si guardan particularidades en cuanto a los niveles que lo conforman del siguiente modo: La fuerza estática, el equilibrio corporal, la velocidad en reflejos, la velocidad en movimiento de muñeca, la precisión en el movimiento de los dedos, la precisión en el movimiento manual, la firmeza en el brazo y la mano y el control de la precisión.

Ahora bien, refiriéndonos a las dimensiones que componen la nueva taxonomía (hasta ahora sólo hemos hablado de la primera dimensión, llamada “dominios del conocimiento.) Ahora comenzaremos a hablar de los sistemas de pensamiento, recordemos que existen tres sistemas, cognitivo (Dividido en nivel 1, o recuperación, aquel proceso que activa y transfiere el conocimiento de la memoria permanente a la de trabajo, nivel 2, comprensión, que traduce el conocimiento en las formas adecuadas para su almacenamiento, nivel 3, análisis,  que corresponde a la extensión razonada del conocimiento, nivel 4, utilización del conocimiento, que se presenta cuando la persona se ve en la necesidad de cumplir con determinadas tareas.), metacognitivo (Metacognición, descrito por investigadores, cómo el responsable del monitoreo, evaluación y regulación, de todos los tipos de pensamiento, así como de la ejecución.) y sistema interno o “self” (Una complicada interrelación entre diversos elementos que intervienen en el proceso de aprendizaje como son: las actitudes, creencias y emociones, todo esto relacionado determina la motivación y la atención.), que se hallan íntimamente ligados  al elemento fundamental que permite la retención de conocimiento, conocida como la memoria. Basado en Anderson, (una sola memoria, diferentes funciones.) la nueva taxonomía define estas tres funciones como sensorial (Almacena registros más o menos completos por lo tratado en breves periodos de tiempo.), permanente (Contiene toda la información, organización de ideas.) y de trabajo (Usa ambas memorias, y procesa activamente los datos.)


Los beneficios de utilizar ésta taxonomía en el aula, son variados, como mejor conocimiento con base en sus fundamentaciones teóricas sobre el funcionamiento de ciertos componentes, utilizando las emociones, motivaciones, metacognición y memoria además de precisar y mejorar los mecanismos de evaluación, con base en los objetivos de aprendizaje planteados.

sábado, 28 de marzo de 2015

LEV SEMIÓNOVICH VIGOTSKY, “LA TAXONOMIA CONSTRUCTIVISTA”

Según la autora Hilda Doris Zubiría Remy en su libro “El Constructivismo en los Procesos de Enseñanza-Aprendizaje en el siglo XXI” señala que el objetivo educativo de las estrategias de aprendizaje para la cognición y metacognición, se refiere a que los estudiantes pueden asumir un rol activo, consiente y autoregulador en la construcción de su reconocimiento al utilizar la relación estímulos-signos en el comportamiento inteligente.

La taxonomía constructivista acentúa que los procesos de enseñanza aprendizaje pueden ser significativos para el alumno a medida que éste pueda atribuir significados que el profesor va regulando. Vigotsky afirma cómo el medio social permite una reconstrucción interna, de ahí el nombre de “Constructivismo social”.
El constructivismo es una corriente que se basa en la teoría de la necesidad de entregar al alumno herramientas que le permitan construir sus propios procedimientos para resolver sus propias problemáticas, lo que implica modificar sus ideas y que continúe aprendiendo.
El constructivismo social de Lev Vigotsky concibe al hombre como un ser eminentemente social, este modelo está basado en el constructivismo, que dicta que el conocimiento además de formarse a partir de las relaciones ambiente-yo, es la suma del factor entorno social a la ecuación, el propio Lev Vigotsky señala:
-¨Un proceso interpersonal queda transformado en otro intrapersonal. En el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces: primero, a escala social, y más tarde, a escala individual; primero, entre personas (interpsicológica), y después, en el interior del propio niño (intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a la formación de conceptos. Todas las funciones psicológicas superiores se originan como relaciones entre seres humanos¨.- Lev Vigotsky, 1978.

Vigotsky afirma que las practicas educativas no favorecen a los alumnos en igual grado, por lo cual postula la necesidad de crear zonas de desarrollo próximo que permitan potencializar el aprendizaje mediante la identificación de periodos y prácticas óptimas. La zona de desarrollo próximo, se refiere es la distancia, espacio o brecha entre el nivel de desarrollo efectivo del alumno y el nivel de desarrollo potencial, es decir, las habilidades que el alumno ya posee y lo que puede llegar a aprender con una guía o apoyo.
La ZDP ha sido implementada por otros autores como T.harpy Gallimore (1988) como un modelo de cuatro etapas:

1.    Desempeño Asistido
2.   Autodesempeño
3.   Desempeño Automatizado
4.   Desautomatización.


Desempeño Asistido:

           Se refiere al desempeño que necesita ser asistido, mediante la interacción con otra persona más hábil.

Autodesempeño:

           Ocurre cuando el alumno se hace cargo de la actividad involucrándose en actividades organizadas por el profesor.

Desempeño Automatizado:

           En esta etapa el alumno ya cuenta con todos los elementos para la integración del conocimiento, comienza la etapa propositiva y creativa.

Desautomatización:

           Se refiere a la autoregulación, la cual será exitosa si la interacción en la ZDP fue significativa.

Los procesos de enseñanza aprendizaje en la ZDP se crean y articulan a partir del diseño de actividades que faciliten la reorganización de estructuras del conocimiento, al actuar en la ZDP, aprenden tanto el alumno
como el docente.



          


TAXONOMIA DE BLOOM EN LA ERA DIGITAL.


INTRODUCCIÓN


La Taxonomía de Bloom y la Taxonomía Revisada de Bloom, son herramientas claves para los docentes particularmente para la planeación del proceso de la enseñanza y del aprendizaje. A partir de que Bloom publico su obra en 1950 hasta la publicación de Anderson y Krathowi en el 2000, han ocurrido muchos cambios y desarrollos que han impactado con su presencia en la actualidad, especialmente en todas las aplicaciones y diseños considerados en la enseñanza y el aprendizaje en la era digital.

 ANTECEDENTES DE LA TAXONOMIA DE BLOOM.



En el año de 1956, Benjamín Bloom, desarrolló su “Taxonomía de Objetivos Educativos”, dicha taxonomía se convirtió en herramienta clave para estructurar y comprender el proceso del aprendizaje, en ella propuso los tres dominios psicológicos:


La lógica del proceso del dominio cognitivo:

  •  Categoriza y ordena habilidades de pensamiento.
  •  Sigue el proceso del pensamiento.
  •  Su propuesta es un continuo que parte de las Habilidades de Pensamiento de Orden Inferior y va hacia las habilidades de orden superior.


Esta es la propuesta:


TAXONOMÍA REVISADA DE BLOOM.


En los años 90’s, Lorín Anderson, realizó una revisión de la propuesta de Bloom y publico en 2001 la “Taxonomía Revisada de Bloom”, una de las aportaciones y aspecto clave de esta propuesta es el uso de verbos en lugar de sustantivos para cada categoría y el cambio de secuencia lógica del proceso. Otro aspecto a destacar, consideran a la creatividad como superior a la evaluación dentro del dominio cognitivo, su propuesta es la siguiente:


Esta nueva propuesta, no atiende a los nuevos objetivos, procesos y acciones que integran las TIC, por esta razón, se propone una nueva revisión, que se la ha denominado “taxonomía para la digitalización”.

TAXONOMIA DIGITAL DE BLOOM.


Primer valor: La colaboración.

Se le considera como la habilidad del siglo XXI. Dentro de la Educación, la colaboración, se entiende como aquellas “acciones cooperativas en las que dos o más personas trabajan en común para conseguir un fin”, ampliando aún mas esta conceptualización, nos encontramos dentro de esta cultura términos como trabajo en equipo o en grupo, cooperación, colaboración, colegialidad, investigación conjunta o diálogo profesional, etc. y que  designan distintos tipos y grados de acciones caracterizadas por el desarrollo de tareas entre dos o más personas.
Se busca que en esta era digitalizada, se les enseñe a los estudiantes a través de la colaboración utilizando un vasto conjunto de herramientas de colaboración: wikis, blogs de aula, herramientas colaborativas para documentos, redes sociales, sistemas de administración de aprendizaje, etc.
Segundo valor: El contenido.
En el proceso educativo se debe construir y apoyar el proceso de aprendizaje desde el punto de vista “constructivista”, el conocimiento que se suministre constituye la base de el ciclo de aprendizaje. Se debe enseñar conocimiento contextualizado con las tareas y actividades que llevan a cabo los estudiantes , que respondan a problemas del mundo real, y que estos conocimientos sean el “andamiaje” que apoye y fundamente las actividades formativas.
Tercer valor: Habilidades de pensamiento.
En este proceso las habilidades de pensamiento son muy importantes, ya que una vez que se adquieren, permanecerán en el estudiante a lo largo de su vida. En la Enseñanza del siglo XXI se esta enfocando a que se lleve a cabo el proceso de las habilidades de pensamiento de orden inferior hacia las habilidades de orden superior. El docente lleva el aprendizaje de los estudiantes construyendo sobre la base de recordar, comprender, usar, analizar, evaluar hasta que este crea e innove.


MAPA DE LA TAXONOMIA DE BLOOM PARA LA ERA DIGITAL.